Actualizaciones

Formas para identificar y elevar tu frecuencia vibratoria


¿Cómo identificar y elevar tu frecuencia vibratoria siguiendo las leyes del universo?

Desde hace unos años, venimos escuchando frases como “la frecuencia vibracional del planeta ha cambiado”, “debemos aprender a vibrar alto en correspondencia con las leyes del universo”, pero ¿qué significan estos enunciados?


Todo vibra 

Para comenzar a desarrollar este tema diremos que todo lo que existe en el cosmo vibra. Si nos apoyamos en la ciencia declararemos que la materia tiene su forma más pequeña de expresión el átomo.

 Entendemos por átomo a la unidad “no divisible”. El conjunto de átomos conforman la materia. Estos no son estáticos, sino que por el contrario se encuentran en movimiento, un movimiento que sucede en el vacío pues el 90% del átomo es vacío. Esa energía de fondo, es ni más ni menos que el vacío cuántico, donde todo sucede. Un vacío que está impregnado de campos de energía, por tanto cuando los átomos y las moléculas se mueven, diremos oscilan, producen una frecuencia vibratoria.

Hermes describe en su Principio de Vibración que:

“Todo está en movimiento, todo vibra”.

Al decir, esto no sólo estamos hablando de los seres vivos, sino que todo lo que tiene existencia tiene una frecuencia de oscilación vibratoria: una persona, un animal, una planta y también una piedra. Aclarado esto, continuaremos con nuestro desarrollo.

Los pensamientos producen ondas oscilatorias y dependiendo de su polaridad pueden ser pensamientos positivos, de alta vibración o bien negativo de baja frecuencia.


Dos caras de una misma moneda 

Los pensamientos de paz, amor y gratitud producen una energía brillante, lumínica producto de la velocidad en la que vibran. Cual paletas de un ventilador encendido o rayos de una rueda de bicicleta andando, sus astas y rayos desaparecen, se vuelven transparentes. Esto explica porque los seres de luz no puedan verse. En esta línea los colores más luminosos tienen más alta vibración, tal como sucede con los sonidos agudos.

Como contrapartida, los pensamientos negativos producen des-aceleración en las oscilaciones, se expresan en la oscuridad, la opacidad, y en los sonidos graves. El odio, el rencor, el miedo son sus mejores expresiones.

El principio de polaridad nos explica que existen cosas que son iguales en naturaleza pero opuestas en cuestión de grados. Un termómetro siempre mide la temperatura, lo que varia es el grado de temperatura que registra, oscilando entre el frío y el calor. Ambas polaridades son su manera de expresarse. Lo mismo sucede con cualquier par de opuesto que analicemos: el amor y el odio, la luz y la oscuridad, lo grande y lo pequeño, etc.

Al hablar de espíritu y materia, estamos hablado de polos que se diferencian por sus grados vibratorios. Cuando algo posee una impronta espiritual decimos que es sutil, en cambio, al hablar de una expresión material estamos haciendo referencia a su manifestación de alta densidad. Cuando pensamos en amor, vibramos en amor, trascendemos lo mundano y nos conectamos con la fuente inagotable de energía lumínica.

Lo que mucha gente desconoce, es que el pensamiento además de tener polaridades, es un creador de realidades. Nosotros a diario atraemos a través de nuestras oscilaciones vibratorias lo que sucede en nuestra vida. Si vivimos malhumorados y con una actitud pesimista ante la vida, esta sólo traerá a  aquello que este en correspondencia con nuestros deseos. En cambio si vibramos en la calidez de la luz, el universo nos devolverá mayo claridad mental, madurez emocional y evolución espiritual. La particularidad de los pensamientos es que operan de forma inconsciente. El ser humano transcurre su vida en un 95% en este plano, con lo cual ni si quiera registra los tipos de pensamiento que tiene y mucho menos que estos se repiten una y otra vez. El sujeto permanece en un callejón sin salida, hasta que decida revelarse y romper con esas ataduras. Por eso es tan importante identificar tu frecuencia vibratoria.

Jung, nos dice:  

“Lo que niegas te somete y lo que aceptas te transforma”.

Reconocer los pensamientos es un primer paso, luego hay que realizar una transformación profunda para que estos muten de polaridad.

 

Como es arriba, es abajo

¿Alguna vez escuchaste que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios? Podemos leer en estas líneas que hay una correspondencia entre este y nosotros. Lo cual remite a otro principio de Hermes, el principio de correspondencia. En este el lema es

“Como abajo es arriba y como arriba es abajo”.

Con esto queremos introducir al lector que nada que suceda en el cosmo pasará inadvertido en la tierra y viceversa.

Los pensamientos de altísimas vibraciones son lo que surgen al conectarnos con los planos sutiles. Esto puede lograrse tanto con meditaciones como con el diálogo directo con Nuestra Amada Presencia YO SOY, DIOS, la Gran Fuente o como quieras llamarlo. Quienes estamos escribiendo y leyendo este artículo nos encontramos en el camino del despertar de la consciencia. Algo nos convocó la temática, algo resonó en nuestro interior... La nueva oscilación de la tierra se está haciendo sentir en nuestro ser...

El Dr Schumann descubrió un sistema de resonancia que acontece en el sistema tierra-aire-ionófera, hoy bautizado con su apellido como modo de reconocimiento a su descubrimiento. En física se las denomina ondas trasnversalmagnéticas. Estas ondas tiene la misma frecuencia vibracional que las ondas del cerebro de los humanos y demás mamíferos. Esto es 7,8 Hz (ciclos por segundo).

 

Cambio en la tasa vibratoria del planeta

Durante miles de años se considera que la tierra tuvo la resonancia 7,8 hz., sin embargo, desde hace un tiempo esta frecuencia ha comenzado a cambiar. Desde el año 1980 comenzó a incrementarse por encima de los 12 hz. En el mes de junio del año 2017 llegó a alcanzar los 25 hz. Para los primeros meses de 2017 incluso superó los 30 hz.

¿A qué se deben estos cambios vibratorios del planeta?, ¿surgen del cosmo e impactan en nuestra Amada Gaia?, ¿tiene ver con cambio de consciencia de los habitantes de la Tierra? Por principio de correspondencia diremos que es un movimiento oscilatorio que se expresa en todos los planos, tanto arriba como abajo.

Hay cuestiones que no podemos describir, porque al menos por ahora, están fuera de nuestro entendimiento humano. Pero por las leyes que rigen el universo algo de aquello desconocido podemos llegar a dilucidar. Desde hace varias décadas se viene gestando un cambio de era, un movimiento de toma de conciencia promovido por el amor universal. Este cambio de paradigma ha elevado la frecuencia vibratoria de quienes están participando en él, porque realizan acciones motorizadas desde el amor y la gratitud. Deepak Choppra nos cuenta que mientras una multitud realizaba una meditación masiva, durante el tiempo que duró tal conexión bajaron los índices de delincuencia. Cuando la meditación culminó, los índices se restablecieron nuevamente a sus valores habituales.

El planeta ya no resiste las energías de baja frecuencia que producen las guerras, los atentados, las muertes por hambre, la avaricia del poder... Por eso ha comenzado a expresarse, a lo largo y a lo ancho del planeta mediante diversos fenómenos naturales, aumentando tanto la intensidad como la frecuencia de los mismos. Pero el humano hizo caso omiso a esos mensajes y siguió matando, contaminando, destruyendo como si en lugar de inquilinos de la Tierra fuésemos sus dueños.

Hoy, a fuerza de un virus, el ser humano se vio obligado a parar. Dejó de trabajar, dejó de producir, dejó de asistir a reuniones, pero también dejó de arruinar a la Tierra. Y el planeta lo celebró. Los animales salieron a habitar los lugares que el hombre urbanizó y que, deliberadamente el humano se apropio. La contaminación ambiental, auditiva, de las aguas, del aire se redujo. La tierra se calmó, ya no se escuchan en los noticieros tsunamis, terremotos, tornados, inundaciones y erupciones volcánicas. Sin embargo, la gente comenzó a reportar ruidos y luces que ve en el cielo, como si se tratara de algo nuevo, desconocido o apocalíptico. Pero en realidad, los Cielosmotos, como ha sido llamados, han estado allí siempre, detrás de nuestra antinatural actividad humana.

La casa volvió a estar en paz, en un silencio que quizás no recordaba desde que el hombre civilizado se impuso a la naturaleza.

Nos preguntamos, ¿hasta cuándo podremos disfrutar de este silencio? Respondemos: hasta que el humano sea nuevamente liberado y su hambre de poder lo lleven a desandar el camino trazado, para volver a precarizarnos en la espiritualidad que la crisis nos ha invitado a re-descubrir.

 

Panorama actual de nuestra Tierra

Hoy nuestro planeta está vibrando en una frecuencia de 27,4 hz. Aunque hay sitios puntuales donde la vibración cae a 20 hz. Esos lugares son los hospitales, las cárceles, los asilos. Sepan ustedes que las bajas frecuencias vibracionales nos exponen a enfermarnos, pues debilitan nuestro sistema inmunológico. Observemos atentamente cuáles son los sectores más vulnerables. En Argentina, los mayores índices de contagios se han desarrollado en el sector sanitario, las villas, los asilos de ancianos y en las cárceles. ¿Casualidad? Decimos No, En estos sitios imperan sentimientos fuertes de miedo, dolor, olvido, renco e ira. Todos ellos de mucha densidad.

En estos días ha circulado la información que Covid-19 tiene una taza vibratoria del 5,5 hz y que muere cuando se expone a los 25,5 hz. Es decir, que si todos vibráramos según la frecuencia del planeta no tendríamos porqué preocuparnos. Pero la taza vibracional no es constante y tampoco es regular en todo el planeta. Quizá la intuición haga que nos sintamos movilizados a elevarnos vibracionalmente para poder empoderarnos e inmunizarnos.

En todas partes, la gente ha comenzado a realizar actividades postergadas para su bienestar físico, mental, emocional, energético y espiritual. La gente ha empezado a meditar, a cocinar, a realizar manualidades, a crear huertas orgánicas, a leer, a escribir, a crear espacio como nuestro MEDITAR Y EVOLUCIONAR.

 

¿Cómo puedes elevar tu frecuencia vibratoria?

Una manera es depurar nuestros centros energéticos.

Existen muchas líneas, la angeología, el reiki, la bionergética universal entre tantas otras. Te sugerimos que indagues sobre ellas y actives la secuencia cromática que más resuene con tu esencia.

Para quienes son nuevos en estas temáticas les comentamos que nuestro cuerpo y nuestra mente poseen zonas donde se almacena información y memorias de nuestra vidas. Por esos centros circula la energía universal. Cuando estos centros, bancos de datos o vórtices de información se obstruyen la energía no puede fluir libremente y al estancarse produce malestares que pueden manifestarse en cualquier plano: orgánico, cognitivo, psicológico, espiritual o energético. En estos casos es preciso depurarlos y desbloquearlos para restablecer el equilibrio y la armonía.

En una próxima entrega te hablaremos de una técnica para depurar diariamente tus centros. Hoy vamos explicarte algunas pautas que pueden ser de mucha utilidad a la hora de comprender tu funcionamiento energético.


El cuerpo está compuesto por 7 centros de energía. Te damos una breve explicación de ellos desde su ubicación más baja hacia arriba.

Primer centro es el más lento de todos. Es el centro de la vida comunitaria. Nos permite tener los pies en la tierra. Por esto tiene la frecuencia que ella ha sostenido durante miles de años 7,8 hz. Su color es el rojo, el cual oscila entre los 400-484 THz.

Segundo centro: 15,6 hz. Es el centro de poder y de las relaciones interpersonales. Vibra con el color naranja que cicla entre 484-508 THz.

Tercer centro: 22,4 hz. Centro del poder personal. Resuena con el color amarillo que tiene una frecuencia de 508-526 THz.

Cuarto centro: 30,2 hz. Centro de las emociones. Le corresponde el color verde y el rosa. El color verde oscila en 526-606 THz.

Quinto centro: 38 hz. Centro de la voluntad. Vibra en el color azul de 606-630 THz.

Sexto centro: 46,8 hz. Centro del intelecto y de la razón. Resuena con el color índigo entre 630-668 THz.

Séptimo centro: 54,6 hz. Centro del misticismo y del estado de gracia. Su color es el violeta y oscila entre 668-789 THz.

 

Las emociones que nos permiten estar en armonía y vibrar alto son:

La Alegría de vivir, Respetar a los ancestros, La interdependencia sana, La ética del comportamiento y El cumplir promesas.

El poder personal, La creatividad, El placer y La integridad en las acciones.

El respeto por uno mismo, El compromiso, La auto-valoración y La auto-confianza.

La tolerancia, El amor, La templanza, La fe, La paciencia, El perdón, El agradecimiento y La compasión.

La voluntad personal, Las aspiraciones y El compartir.

La misión personal, El discernimiento y El soltar el pasado.

El sentido de trascendencia, La inspiración, El sentido de la vida y El amor universal.

 

elevar tu frecuencia vibratoria

Las emociones negativas que nos enferman y desequilibran son:

Miedo, ira, sentimiento de víctima, abandono, seducción manejadora.

Dudas, manipulación y temor.

Desconfianza y desvalorización.

Rencor , envidia y odio.

Juicios, crítica y orgullo.

Calcular por conveniencia y superioridad.

Desorientación.

 

bajan tu frecuencia vibratoria

Sugerencias para elevar tu frecuencia vibratoria

La música también puede ayudarte a elevar tu frecuencia vibratoria. Pero te aconsejamos que al oírla lo hagas en la frecuencia vibratoria de 432 hz pues tiene propiedades benefactoras para el ser humano. Esta frecuencia se utilizó hasta que un ministro nazi Joseph Goebbels impulsó el uso de la frecuencia de 440 hz. Hay teorías que consideran que este cambio se realizó para generar que la gente piense y sienta de una manera determinada. Y de este modo lograr fehacientemente su sometimiento.

En contrapartida, la música en 432 hz genera efectos profundos tanto en la conciencia como a nivel celular de nuestro cuerpo.

 

Haz un click aquí, cierra tus ojos e identifiques con cuál de las frecuencias sentís más armonía.


AMAR sobre todas las cosas, disfrutar la vida, hacer actividad física y meditar. Disfrutar de la naturaleza, jugar sin importar la edad que tengas, cantar, bailar, y reír hasta que te duelan las costillas.

No olvides que somos naturalmente abundantes, y que creamos y atraemos lo que pensamos. Pon a prueba lo que has leído y no aceptes nada que aun no hayas podido comprobar.


Si te gustó este artículo podés recomendarlo.

Te recomendamos la lectura de:


Siomara Gauna